(traducción artificial, aún no controlado por humano)
En algunos aspectos, 2024 puede considerarse un año bastante bueno:
Conciencia global sobre la tiranía del VOM
A pesar de todas las guerras, enfermedades y otras amenazas del Viejo Orden Mundial, la VOM, esa élite global (esencialmente occidental) autoproclamada, se ha visto incapaz de detener la creciente conciencia pública global de que nuestras “autoridades” no son nada más que eso: ¡autoritarias! No son democráticas y no están al servicio del pueblo, sino que son tiránicas y solo están al servicio de sí mismas. No son más que un grupo de mentirosos corruptos y arrogantes que se respaldan entre sí en sus torres de marfil, buscando (des)organizar el mundo en su propio interés.
La plandemia de Covid-19 fracasó
Curiosamente, la plandemia de Covid-19 de 2020 y el ataque con armas biológicas que deberían haber sido el comienzo de su juego final, impulsando la cuarta revolución industrial y deshumanizadora según los llamados Objetivos de Desarrollo “Sostenible” hacia su “Gran Reinicio”, ha fracasado por completo. En lugar de haber potenciado su juego final, este año 2024 parece confirmar que solo encendió esta creciente e imparable conciencia pública global, con el efecto más tangible en los EE. UU.
Julian Assange LIBRE y reconocido como preso político
En junio de 2024, después de unos 14 años de caza de brujas ilegal e injusta, ni siquiera la CIA/MIC/la mafia neoconservadora pudieron mantener a Julian más tiempo en prisión debido a la creciente oposición pública y la fuerza. Incluso si hicieron que Julian firmara algún acuerdo secreto, tuvieron que dejarlo ir. Solo tres meses después, en septiembre, el Consejo de la UE consideró oficialmente a Julian como un preso político.
Trump elegido presidente
Y en noviembre de 2024, contra todos los esfuerzos y pronósticos de los principales medios de comunicación, Donald Trump fue elegido presidente en una victoria aplastante que ni siquiera pudo ser cancelada por ningún posible fraude. Esto significa un cambio radical en el futuro, tanto en los asuntos internos como externos de los EE. UU., en gran parte en contra del “Gran Reinicio” de la VOM para los planes de la Agenda 2030. Esto no fue esperado ni preparado por los otros países de los Cinco Ojos, la UE o cualquiera de las organizaciones supranacionales.
Hasta ahora, habían estado siguiendo dócilmente las políticas e instrucciones de la VOM 2030 que fueron ordenadas desde la Casa Blanca y Washington DC, la fuente y la cima de la élite globalista. Ahora, todos ellos, por inercia, siguen por el mismo camino, mientras que ya está claro que EE. UU. tomará un rumbo diferente a partir del 21 de enero de 2025, siendo la política en relación con toda la guerra de Ucrania y la propaganda antirrusa/Putin uno de los ejemplos más importantes. La UE(rsula) e Inglaterra tendrán que ajustar sus velas si quieren volver a alinearse con EE. UU. Será interesante observar cómo lo harán.
2025, ¿por qué no un “PEQUEÑO reinicio”?
Como en el caso de otras “crisis”, la crisis de la plandemia de Covid sirvió como excusa para introducir una serie de decretos y/o leyes “temporales” restrictivos que en realidad nunca estuvieron destinados a ser cancelados. Se suponía que serían los primeros pasos hacia un “Gran Reinicio” en el que la gente simplemente tenía que aceptar esta “Nueva Normalidad”.
Ahora que el nuevo gobierno de los EE. UU. tiene la intención de “drenar el pantano” y “hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable”, muchos de estos decretos y leyes que se basaron en “ciencia” cuestionable por parte de “expertos” sesgados pueden muy bien ser invalidados o retractados. En términos generales, podría llevar a cancelar simple y llanamente todos los decretos y leyes que se implementaron desde 2020 con la “crisis” de la pandemia como excusa. Contrario al “Gran Reinicio” de la VOM, este podría considerarse el “Pequeño Reinicio” nuestro.
