“La misma palabra “secretismo” es repugnante” – John F. Kennedy, 27 Abril 1961

Extracto del famoso discurso de John F. Kennedy titulado: “El Presidente y la prensa” ante la Asociación Americana de Editores de Periódicos, 27 de abril de 1961.

La misma palabra “secreto” es repugnante
en una sociedad libre y abierta.

Nos enfrentamos en todo el mundo
a una conspiración monolítica y despiadada.

existe un peligro muy grave de que la anunciada necesidad de aumentar la seguridad
sea aprovechada por aquellos ansiosos de expandir su significado
hasta los límites de la censura oficial y la ocultación.

…por eso nuestra prensa fue protegida por la Primera Enmienda,
el único negocio en América específicamente protegido por la Constitución.

La Primera Enmienda establece que:

El Congreso no promulgará ninguna ley respecto al establecimiento de una religión o prohíba su libre ejercicio. Protege la libertad de expresión, de prensa, de reunión y el derecho a solicitar al Gobierno la reparación de agravios.

 

Damas y caballeros.

La misma palabra “secretismo” es repugnante
en una sociedad libre y abierta.

Y nosotros, como pueblo,

somos inherente e históricamente
opuestos a las sociedades secretas,

a los juramentos secretos
y a los procedimientos secretos.

Decidimos hace ya mucho…

que los peligros, del ocultamiento excesivo
e injustificado de hechos pertinentes,

superan con creces los peligros
que se citan para justificarla.

Incluso hoy…

hay poco valor en oponerse
a la amenaza de una sociedad cerrada…

si se imitan
sus restricciones arbitrarias.

Incluso hoy…

hay poco valor en asegurar
la supervivencia de nuestra nación….

si nuestras tradiciones
no sobreviven con ello.

Y hay un peligro muy grave…

que una necesidad anunciada
de mayor seguridad…

será aprovechado por aquellos,
ansiosos de expandir su significado,

hasta los mismos límites de
la censura y el ocultamiento oficial.

Pretendo no permitirlo en la medida
que esté en mi poder.

Y ningún funcionario
de mi administración…

ya sea su rango alto o bajo,
civil o militar,

debe interpretar mis palabras aquí esta noche
como una excusa para censurar las noticias,

para sofocar la disidencia,
para encubrir nuestros errores…

o de ocultar a la prensa y al público
los hechos que merecen saber.

Porque nos enfrentamos en todo el mundo
a una conspiración monolítica y despiadada…

que confía principalmente en medios encubiertos
para expandir su esfera de influencia,

en la infiltración
en lugar de la invasión,

en la subversión
en lugar de las elecciones,

en la intimidación
en lugar de la libre elección,

en guerrillas de noche
en lugar de ejércitos de día.

Es un sistema que ha reclutado
vastos recursos humanos y materiales…

en la construcción de una máquina
estrechamente unida y altamente eficiente…

que combina operaciones militares,
diplomáticas, de inteligencia,

económicas, científicas y políticas.

Sus preparativos vienen ocultos,
no publicados.

Sus errores vienen enterrados,
no se vuelven titulares.

Sus disidentes vienen silenciados,
no elogiados.

Ningún gasto viene cuestionanado,
ningún rumor viene imprimido…

ningún secreto viene revelado.

Ningún presidente debería temer
el escrutinio público de su programa.

Porque de ese escrutinio
viene el entendimiento…

y de esa comprensión
viene el apoyo o la oposición.

Y ambos son necesarios.

No estoy pidiendo a sus periódicos
de apoyar a una Administración…

pero sí les pido su ayuda
en la tremenda tarea…

de informar y alertar
al pueblo estadounidense.

Porque tengo plena confianza…

en la respuesta y dedicación
de nuestros ciudadanos…

siempre que estén plenamente informados.

No solo no podría sofocar la controversia
entre sus lectores,

le doy la bienvenida incluso.

Esta administración pretende
ser franca sobre sus errores,

porque como dijo un sabio:

“Un error no se convierte en un
fallo hasta que te niegas a corregirlo”.

Tenemos la intención de aceptar toda
la responsabilidad por nuestros errores…

y esperamos que ustedes los señalen
cuando los saltamos.

Sin debate,
sin crítica,

ninguna administración
y ningún país puede triunfar…

y ninguna república puede sobrevivir.

Por eso el legislador ateniense Solon…

decretó que era un crimen para
cualquier ciudadano rehuir la controversia.

Y es por eso que nuestra prensa ha sido
protegida por la Primera Enmienda, el

el único negocio en Estados Unidos
específicamente protegido por la Constitución.

No principalmente
para divertir y entretener…

no para enfatizar
lo trivial y lo sentimental,

no simplemente para dar al público
lo que quiere,

sino para informar,
despertar, reflexionar,

para exponer nuestros peligros
y nuestras oportunidades,

para indicar nuestra crisis
y nuestras opciones,

para liderar, moldear, educar…

y, a veces, incluso enfurecer
a la opinión pública.

Esto significa una mayor cobertura
y análisis de la actualidad internacional,

porque ya no es lejana y ajena…

sino cercana y local.

Significa una mayor atención
a una mejor comprensión de las noticias…

así como una transmisión mejorada.

Y finalmente significa,
que el gobierno a todos los niveles…

debe cumplir con sus obligaciones…

para brindarles
la mayor información posible…

fuera de los límites más estrechos
de la seguridad nacional.

Y lo mismo ocurre con la imprenta, con
el registrador de las obras del hombre…

el guardián de su conciencia,
el mensajero de sus noticias…

donde buscamos fuerza y ​​ayuda…

confiado en que con vuestra ayuda
el hombre será aquello para lo que nació:

libre e independiente.

[ subtitulado con ♥ ]
[ Agenda2029 ]

[Total: 0 Average: 0]