El árbol cuántico: la fotosíntesis – Jim al-Khaili (EN►EN/ES/IT/NL)

Transcripción del vídeo

La biología cuántica ejerce su hechizo
sobre cada criatura viviente.

Hemos visto que aves, mamíferos, insectos
y amfibios están gobernados…

por las leyes más extrañas de la ciencia.

Pero el descubrimiento reciente más dramático…

tiene que ver con el proceso único y vital,
de las que todas estas formas de vida dependen.

La conversión de aire y luz solar
en plantas.

Este hermoso ejemplar es un Larix Decidua
o el alerce Europeo.

Tiene una altura de unos treinta metros.

Y justo en este momento,
pasando por el planeta Venus,

viene una bala dirigido a este árbol.

La bala es un fotón,
al final de su largo viaje desde el sol.

Su último destino es el arranque fulminante
de una serie de reacciones químicas…

que sostiene toda vida en la tierra:
la fotosíntesis!

Cada segundo de cada día, sesenta mil toneladas
de nueva vida vegetal está siendo creada.

Y para mi es increíble pensar,
que nuestra existencia en este planeta…

depende de lo que sucede en la
próxima trillonesima de segundo.

La primera fase crucial de la fotosíntesis
es la captura de energia del sol.

Es casi al cien por cien efectivo,
muy superior a cualquier tecnología humana.

Pero la forma en la que
cada planta sobre la tierra lo consigue…

es uno de los grandes puzzles en la biología.

Cuando se descubrió, que la rareza cuántica
pudiera tener la respuesta…

los físicos caso no podían creérselo.

Fue como una revelación,
era muy excitante.

Porque estaba acostumbrada trabajar
sobre problemas que eran bastante abstractos.

Soy teórica, pero siempre
relaciono mis teorías…

a experimentos muy limpios, de laboratorio,
cosas que se pueden controlar.

Pero descubrir que las cosas que yo sabía,
pueden ayudar para mejor entender…

como funciona la naturaleza…
de verdad… no sé…

científicamente fue una inspiración
para mi vida como científica.

Diría que me enamoré de este campo.

La biología oficial dice que el color verde
de las plantas viene de la molécula del clorofilo.

Dentro de las células vivientes,
absorben la luz del sol.

Esta energía viene luego transferida
extremadamente rápido…

a la fábrica de producción de alimento
en el centro de la célula.

Todo el evento requiere sólo
una millonésima de una millonésima de un segundo.

Cuando el fotón alcanza la célula,
golpea a un electrón…

fuera del centro
de una molécula de clorofilo.

Esto crea un paquete de energía,
llamado “Éxoton”.

El Éxoton coge una trayectoria rebotando
por una foresta de moléculas de clorofilo,

hasta que alcanza
lo que llaman “el centro de reacción”.

Allí su energía viene usada,
para impulsar unos procesos químicos…

que crean los muy importantes
bio-moléculas de la vida.

El problema es que el Éxoton tiene que encontrar
el camino al centro de reacción, para empezar.

La biología oficial no sabe explicar
cómo el Éxoton lo consigue.

Porque, por supuesto, no sabe
por dónde va.

Simplemente rebota como la bola de las petancas,
en un proceso llamado andadura aleatoria.

Antes o después habrá pasado
por todas y cada una de las partes de la célula,

pero esta no es la forma más eficaz para llegar.

Porque cuando el Éxoton finalmente
alcanza el centro de reacción…

es por pura casualidad.

Si el Éxoton simplemente rebota a ciegas
entre las moléculas del clorofilo,

tardaría demasiado
en llegar al centro de reacción…

y habría desperdiciado
su energía en calor.

Pero eso no ocurre.
Algo muy diferente debe de estar pasando.

La pista definitiva viene de unos experimientos
recientes, que han asombrado al mundo de la ciencia.

Se dispararon rayos de laser a las células de las plantas
para simular la captura de la luz del sol.

Confirmaron que el Éxoton no rebotaba
de forma aleatoria por la célula.

Este entendimiento original no explicaba
lo que estábamos observando en el laboratorio.

Así que el misterio consiste en: ¿cuál es la explicación
de lo que observamos en el laboratorio?

La solución es que las plantas obedecen
la ley más famosa de toda la mecánica cuántica.

El principio de incertidumbre.

Dice que nunca existe la certeza de que
el Éxoton está en un solo lugar en específico.

En vez de eso se comporta como una onda cuántica,
difuminándose por toda la célula.

El Éxoton no simplemente
se mueve de A a B.

De forma muy extraña, pero real
va en todas las direcciones a la vez.

Se propaga como una onda,

por lo que puede explorar
todas las posibles rutas a la vez.

Esto golpea al mismo corazón
de lo extraño que es la mecánica cuántica.

La onda del Éxoton no simplemente
va en una u otra dirección.

Está siguiendo todos los caminos
al mismo tiempo.

Y es lo que da su increíble eficacia.

Lo hermoso de ello es…

que si el Éxoton prueba todos los caminos
al centro de reacción al mismo tiempo…

es inevitable que encuentre el camino
más rápido para entregar su energía.

Es difícil explicar lo increíble que resulta
este desciubrimiento para físicos como yo.

Las células biológicas están repletas del movimiento
aleatorio de billones de átomos [como partículas].

Pero de alguna manera los Éxotons mantienen
su forma como preciosas, perfectas ondas cuánticas…

transportando la energía
que garantiza la vida en la tierra.

Abrió todo un nuevo
camino científico para mi.

Mencanta el hecho que para
poder entender del todo…

lo que ocurre en las plantas,
debes tratar con científicos…

que tienen enfoques completamente diferentes
como biólogos y químicos.

Tendremos que unirnos
para realmente entender…

la relevancia de todo esto.

Así que para mi es una
de las partes más excitantes de este campo.

Expermientos reales no dejan duda.

La mano extraña de la mecánica cuántica
ha dado forma a todo el mundo viviente.

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